El carrusel que nos tocó

A trav s de un tono nost lgico, Milena Arocha, pone voz a todos aquellos venezolanos, que se han visto obligados a abandonar su tierra. 'El carrusel que nos toc ' es una obra que trata en profundidad la repercusi n de las decisiones pol ticas en la vida de los ciudadanos. Publicada en C rculo Rojo Grupo Editorial, el lector va a encontrar las experiencias y reflexiones de la propia autora. Una venezolana que ha visto como uno de los pa ses m s pr speros de Latinoam rica se ve obligado a dejar ir a sus ciudadanos en busca de una vida mejor. Tambi n encontrar textos de muchos migrantes, que como expresa la autora, coinciden en la "necesidad de rescatar, recuperar y redimir el maravilloso pasado de una generaci n y devolverlo en futuro a los que tuvieron que dejar Venezuela" Leemos en su contraportada: Pensamos equivocadamente que controlamos nuestras vidas. Pensamos que nuestra familia, nuestras creencias y hasta el paisaje que nos rodea estar n siempre ah . Pensamos que siempre tendremos oportunidades, que nuestros hijos y nietos siempre estar n cerca. Qu ilusos. Una vez que el carrusel de la historia comienza a girar, vemos c mo el destino y los demonios del sectarismo, las ideolog as y la intolerancia quiebran nuestra realidad en mil pedazos. Pensamos tambi n que solo nos pasa a nosotros, pero se repite, y muy parecido. Es local y universal. Un carrusel no menos singular vivieron los antepasados de la autora. Ahora, por un golpe de azar y una necesidad de tener hacia donde escapar, descubre su herencia sefard y tambi n traza y revive las angustias y dificultades que significaron para sus ancestros la expulsi n de los jud os de Espa a. Una historia que merece ser contada para que recuerden las nuevas generaciones, que lo nico constante en todo este camino ha sido el amor y solidaridad de familiares y amigos que, a n en la distancia, nos elevan en esos momentos de incertidumbre y desespero. Son muchos recuerdos imborrables, muchos de ellos est n aqu . No los olvidemos jam s. Primero en Espa a, ayer en Venezuela, hoy en una di spora.... y ma ana?