Terror en la conquista: El amanecer del caos

Podemos ser, en tima instancia, el producto o la encarnaci鏮 de un pasado demon燰co y siniestro que ya conocemos? En un mundo saturado de clich廥, surge la interrogante sobre la famosa m嫞ima: "El que no conoce su historia est?condenado a repetirla". Al adentrarnos en los rincones m嫳 oscuros y depravados de la historia, aquellos que nos vinculan con la ascendencia de los conquistadores de tierras lejanas y la forma en que sometieron a los pueblos originarios en el Nuevo Mundo, descubrimos que los horrores de la 廧oca del descubrimiento van m嫳 all?del derramamiento de sangre y los saqueos.
Los indios, ignorantes de las ense鎙nzas cristianas, percibieron en la conducta de los extranjeros un estilo de vida ajeno y desprovisto de valores. Su brutalidad y salvajismo nos presentaron una realidad distante de la inteligencia y la 彋ica que consideramos fundamentales en la sociedad actual. En nuestro tiempo, la elecci鏮 de l獮eres no se basa en simpat燰s, sino en el conocimiento objetivo de su capacidad y competencia.
Sin embargo, este panorama se ve matizado por el descubrimiento de los escritos de un ind璲ena curioso que decidi?aprender algo de la lengua de los espa隳les para dejar constancia de su experiencia, demostrando as?su capacidad reflexiva. Esta diferencia revela una esperanza de que las atrocidades del pasado hayan quedado sepultadas por el miedo que inspiraron en las nuevas civilizaciones, evitando as?que se repitan en el futuro y que se reviva el terror de la conquista.