En las Fronteras del Far-West

- Nos espera una mala noche, muchachos! -dijo poco antes de ponerse el sol el coronel Devandel, a quien el Gobierno americano hab燰 mandado con gran premura al frente de cincuenta hombres apenas a perseguir a los cowboys en las monta鎙s de Laramie-. Mucha vigilancia o, de lo contrario, los indios aprovechar嫕 la ocasi鏮 para atravesar la garganta del Funeral! El bravo soldado, que hab燰 conquistado sus galones primero en la guerra contra M嶴ico y despu廥 peleando denodadamente en las fronteras del Far- West contra los ind鏔itos pieles rojas, no se enga鎙ba en sus predicciones. Las altas cimas de las monta鎙s que se extienden entre los confines meridionales del Wyoming y los septentrionales del Colorado hab燰nse cubierto de densas nubes, y el trueno no tard?en hacer o甏 su voz poderosa. A los pocos instantes comenz?a caer sobre el campamento una lluvia torrencial, que oblig?a los centinelas a replegarse m嫳 que de prisa hacia los furgones dispuestos en cruz de San Andr廥 para defender las tiendas de una sorpresa probable. S鏊o los soldados j镽enes, que hasta pocos d燰s antes hab燰n estado dedicados a recorrer praderas y que se hallaban, por tanto, habituados a afrontar las intemperies, se mantuvieron obstinadamente en la extremidad de una peligrosa vereda que conduc燰 al llamado paso del Funeral.